Características de la poda de uvas Isabella en otoño.
Isabella es el híbrido de uva más popular del mundo. Con él se elaboran vinos, zumos, mermeladas y se preparan diversos postres. Su prevalencia se debe no sólo a su sabor, sino también a su sencillez. Pero a pesar de esto, no debemos olvidarnos de algunas reglas de poda y cuidado de las uvas Isabella para obtener bayas grandes y sabrosas.
Cuándo podar las uvas Isabella
La poda de la uva juega un papel clave en la formación de un arbusto sano y la obtención de una buena cosecha, y además simplifica el cuidado de la planta en el futuro. poda de uva Se recomienda hacerlo a finales de otoño, cuando caen las hojas, o principios de primavera antes de que se hinchen los cogollos.
Se recomienda a los principiantes realizar el procedimiento en otoño, ya que es mucho más sencillo que en primavera. Para podar en primavera, es importante no solo examinar cuidadosamente el arbusto y asegurarse de que esté en "hibernación", sino también esperar una cierta temperatura del aire. Debe estar entre 0…+3°С. La poda no se realiza en mayo, cuando comienza el clima cálido y se produce un abundante crecimiento de cogollos. Esto puede provocar la muerte del arbusto.
Para referencia. No te olvides de las características climáticas de la región donde se cultivan las uvas. Si la zona tiene inviernos demasiado duros, la poda de otoño puede dañarla y el arbusto se congelará. En este caso, es mejor posponer este proceso hasta la primavera.
Los enólogos experimentados incluso recurren a la poda de los arbustos de uva en verano, justo antes de la floración.Al mismo tiempo, se eliminan casi todas las hojas inferiores para una mejor exposición a la luz solar y para que no absorban nutrientes del sistema radicular.
Además de las hojas, se eliminan los racimos superiores y parte de los medios. Los enólogos confían en que prácticamente no les llegan nutrientes y que su calidad es muy inferior a la de los frutos inferiores.
Cómo podar correctamente en otoño
La poda de otoño es necesaria para dar forma al arbusto y eliminar partes innecesarias y enfermas. Comienza 2-3 semanas después de la caída de las hojas, generalmente no antes de mediados de octubre.
Primero, se retiran del arbusto los hijastros débiles, dañados y secos. Luego, los nuevos brotes formados esta temporada se acortan en 1/3 y los brotes lignificados en 2/3. Una vid adulta también está sujeta a poda. En él se cuentan 12 yemas, el resto se retiran. La parte superior del arbusto se ajusta para que la enredadera se estire hacia los lados y no hacia arriba.
Para referencia. La poda se realiza en ángulo recto, dejando la superficie de corte uniforme y lisa, para evitar que la planta pierda mucho jugo y guiarla correctamente a lo largo de la cepa. Además, no corte los brotes desde la raíz. Es necesario dejar pequeños bultos para una mejor recuperación de las uvas tras el procedimiento.
Los arbustos jóvenes que aún no tienen un año se podan en otoño si se plantaron en primavera. Todos los brotes existentes se acortan, dejando 3-4 yemas en cada uno.
Características del cuidado de la uva.
Para que los viñedos puedan disfrutar cada año de una rica cosecha, necesitan cuidados: riego, abono, poda, etc.
Riego y acolchado
Los primeros 2 años después de la siembra, los arbustos necesitan un mayor riego. Las uvas tiernas deben hidratarse una vez a la semana vertiendo entre 15 y 20 litros de agua debajo de las raíces.El riego se realiza antes de que aparezcan los frutos.
Después de la cosecha, los arbustos vuelven a necesitar humedad. Antes de la invernada, el viñedo debe recibir al menos 70 litros de agua. La preparación para el invierno finaliza con el procedimiento de acolchado. Se trata de cubrir la capa superior del suelo con una mezcla de fertilizantes orgánicos, hojas caídas, ramas de abeto, astillas de turba y aserrín.
El mantillo le permite:
- evitar que la tierra debajo del arbusto sea arrastrada;
- evitar la pérdida de humedad y la formación de costras en la superficie;
- proteger el viñedo de las heladas;
- prevenir la aparición de malas hierbas.
Con el inicio del verano, el mantillo no se retira, sino que simplemente se mezcla con la capa superior de tierra durante el aflojamiento.
Para referencia. Antes de mezclar los componentes del mantillo, se controlan en busca de plagas para evitar el riesgo de infestar las uvas.
Fertilizante
Para formar bayas grandes y jugosas, el arbusto de uva requiere fertilizante tres veces por temporada.
La primera fertilización se realiza en primavera. Aplicar fertilizante que contenga nitrógeno. La segunda vez está en la etapa de formación del ovario. Aquí se utilizan otros fertilizantes que contienen potasio y fósforo.
La tercera alimentación ocurre en otoño, después de la cosecha. Se aplican fertilizantes complejos (“uvas Novofert”, “Florovit”, etc.).
Para referencia. Unas semanas antes del inicio de la floración, se permite fertilizar adicionalmente el arbusto con materia orgánica: una infusión de estiércol de pollo.
Desmalezar y aflojar
El suelo bajo el viñedo debe estar en óptimas condiciones: sin malas hierbas y constantemente suelto.
Se realiza un deshierbe y aflojamiento regular del suelo para garantizar el acceso sin obstáculos de la humedad y el aire al sistema radicular. Y esta es la clave para el crecimiento y desarrollo normal del arbusto.
Esto es interesante:
Cuándo y cómo podar correctamente las uvas en otoño y cuidarlas después del procedimiento.
¿Por qué es necesario podar las uvas en otoño y cómo hacerlo correctamente?
Protección y refugio para el invierno.
Esta variedad de uva tolera bien las heladas y no requiere refugio reforzado. Pero los arbustos jóvenes, aún no fuertes, se envuelven en arpillera u otros materiales disponibles para el invierno.
Para referencia. Si existe la posibilidad de que los roedores (ratones o liebres, que comen plántulas como alimento en invierno) dañen la corteza del tronco principal, también se cubre durante el invierno.
Conclusión
La sencilla variedad de uva Isabella crece en casi todas las regiones debido a su resistencia a las heladas. Pero, como cualquier cultivo de jardín, requiere unos cuidados mínimos: poda, regar, fertilizar, aflojar la tierra y desherbar.
Si sigues estas sencillas reglas, el arbusto te deleitará con una excelente cosecha año tras año.