¿Cómo congelar el apio para el invierno y es posible conservar sus propiedades beneficiosas?
El apio es una verdura de temporada, por lo que cobra especial relevancia la cuestión de preparar este ingrediente “imprescindible” para quienes adelgazan y aromático para los caldos de carne para el invierno. Una de las mejores formas de conservar la composición saludable y el sabor picante del producto es la congelación. Te contamos cómo hacer esto correctamente a continuación.
¿Es posible congelar el apio para el invierno?
La congelación es la mejor opción para el almacenamiento de verduras a largo plazo. El procedimiento tiene las siguientes ventajas sobre otros métodos de recolección:
- no requiere la adición de conservantes (sal, azúcar y vinagre); por lo tanto, el producto congelado en sabor, color y aroma casi no difiere del fresco, excepto por el contenido reducido de humedad;
- a diferencia del secado, la congelación es fácil y rápida de realizar en casa;
- El apio se puede almacenar en el congelador hasta por 12 meses.
La desventaja de este método es que al descongelar el apio pierde su elasticidad y no es apto para preparar ensaladas. Sin embargo, en sopas y otros platos calientes este inconveniente es casi imperceptible.
Cómo congelar correctamente
Si simplemente coloca el apio en el congelador sin una preparación previa, se convertirá en un trozo de hielo poco apetecible y, después de descongelarlo, será muy problemático lavarlo y limpio. Las verduras que están infectadas con enfermedades o tienen elementos de podredumbre pueden propagar la infección por todo el congelador y provocar un olor desagradable del que será difícil deshacerse.
Para evitar estos problemas, el apio se selecciona y prepara cuidadosamente según el tipo de verdura y cómo se utilizará después de descongelarlo.
Preparándose para congelar
Antes de congelar, el apio se lava y se limpia de venas duras y fragmentos dañados. Luego déjalo secar para que el exceso de líquido no se convierta en hielo.
El apio se puede congelar por completo o picar de la forma que más le convenga.
El escaldado prolonga la vida útil y mejora el aspecto después de descongelar, es decir, sumergir brevemente la verdura en agua hirviendo. Este procedimiento ayuda a preservar en la medida de lo posible el aspecto y aroma original del pecíolo y raíz de apio.
Reglas para congelar apio.
El procedimiento de congelación depende del tipo de apio. estar preparado.
La verdura tiene tres variedades:
- raíz es un enorme cultivo de raíces de forma redonda;
- el pecíolo se cultiva por sus tallos jugosos y carnosos;
- frondoso es valorado por sus exuberantes hojas verdes frecuentemente renovadas, saturadas de aceites esenciales, no forma tubérculos y tiene tallos delgados.
Las hojas de las variedades de pecíolo y raíz también son comestibles.
Referencia. Es mejor blanquear el apio de raíz y pecíolo y poner el apio en hoja, picado o en manojos, en el congelador.
Hoja
Las hojas se cortan de los tallos, se lavan bien y se dejan secar, se extienden en una capa sobre una toalla. Luego pica finamente y coloca en una bolsa o recipiente para congelar. Después de sólo un par de horas en el congelador, las hojas se endurecerán.
Referencia. Los tallos se pueden congelar por separado y usarse para hacer caldos de verduras y carne.
Hay varias formas alternativas:
- Congelar verduras picadas con agua agregada en bandejas para cubitos de hielo.
- En lugar de agua, algunas amas de casa llenan moldes con hojas de apio con aceite vegetal.
- Las verduras se pueden mezclar con mantequilla, colocarlas sobre papel de aluminio y congelarlas enrollándolas en un tubo. como esto pieza de trabajo no descongelar, sino cortar la porción requerida y agregarla a varias salsas o untarla sobre pan.
Chereshkova
Para congelar, se seleccionan tallos frescos y jugosos, se eliminan las venas ásperas y los daños. Si es necesario, la suciedad de las hendiduras de la base se raspa con un cuchillo o un cepillo rígido.
Blanquear el apio picado. Para hacer esto necesitas:
- Ponga a hervir agua en una cacerola grande.
- Coloque las verduras en agua hirviendo y déjelas por 2-3 minutos.
- Retire el apio con una espumadera y enfríe en agua fría con hielo. Cuando se blanquean adecuadamente, los tallos conservarán su color verde y su textura crujiente.
Secar la verdura blanqueada. Extienda en una sola capa sobre una superficie dura y plana, como una tabla de cortar o una bandeja, y colóquela en el congelador. Después de 12 a 24 horas, las piezas se endurecerán y luego se vierten en un recipiente o bolsa para su almacenamiento. Este método ayudará a ahorrar espacio en la cámara y evitará la formación de hielo en el producto.
Referencia. El apio, incluso congelado, tiene un aroma muy fuerte, así que guárdalo en un recipiente hermético.
Raíz
Se lava el tubérculo y se quita la piel gruesa. Puede picar la verdura de cualquier forma que le resulte conveniente: cortarla en círculos, tiras o cubos y rallarla con un rallador grueso. Al igual que el apio pecíolo, es recomendable blanquear el apio de raíz para conservar el sabor y los beneficios del producto.
Las rodajas blanqueadas y secas primero se congelan, se colocan en una capa y luego se envasan en recipientes para su posterior almacenamiento.
Atención. Evite comprar tubérculos cortados por la mitad. Puede estar infectado con una enfermedad cuyos signos son visibles en el fragmento cortado.
Congelación de racimos
El apio en hoja se puede congelar en manojos:
- Seleccione tallos elásticos con hojas frescas.
- Enjuague bien y seque.
- Forme un paquete y envuélvalo en varias capas de film transparente o papel de aluminio.
- Congelar a -18°C o menos.
Es conveniente utilizar verduras congeladas de esta manera al preparar varios caldos; no es necesario colar el líquido, el manojo se retira fácilmente con una espumadera.
Tallos
Los tallos sin cortar se congelan de la misma manera que los racimos de apio: envueltos en plástico o papel de aluminio.
Mezcla de sopa de apio
El juego de sopa depende de las preferencias gustativas y la imaginación de la anfitriona.
El apio combina bien con las siguientes verduras:
- pimiento morrón;
- coliflor o coles de Bruselas, brócoli;
- Chicharo verde;
- judías verdes;
- Tomates;
- zanahoria;
- calabacín.
Estos ingredientes, excepto los tomates, se escaldan y luego se congelan.
Cómo congelar el apio
El apio está congelado:
- en recipientes de plástico: es deseable que estén sellados herméticamente;
- bolsas de vacío: en ellas las verduras no pierden humedad y no se cubren de escarcha;
- bolsas para congelar con cierre zip (cierre): es fácil y conveniente sacar el producto de dichos contenedores, ocupan menos espacio que los contenedores;
- bolsas de plástico comunes: elija bolsas gruesas sin agujeros;
- El film transparente y el papel de aluminio son una opción para almacenar porciones pequeñas, tallos enteros y racimos.
A la hora de elegir contenedores, siga las recomendaciones:
- Se recomienda congelar una ración para una comida. Esto hace que el producto sea más cómodo de usar y no esté sujeto a cambios de temperatura.
- Los envases deben estar etiquetados con la fecha de congelación para poder tener una idea de la vida útil del producto.
- Para que sea más compacto, se bombea aire de las bolsas del congelador; esto se puede hacer fácilmente con una pajita para beber.
Propiedades útiles del apio congelado.
El apio preparado para el invierno diversificará el menú durante la estación fría y enriquecerá la dieta con sustancias útiles. La composición del producto congelado retiene del 80 al 90% de las vitaminas y hasta el 100% de los minerales contenidos en la verdura fresca.
El apio es un superalimento para adelgazar. Contiene fibra, que previene la deposición de reservas de grasa. En 100 g, solo 16 kcal (verduras y tallos) o 32 kcal (raíz).
El apio tiene efectos beneficiosos para el organismo:
- estimula el tracto gastrointestinal;
- útil para la diabetes;
- regula el funcionamiento del sistema cardiovascular;
- aumenta el rendimiento;
- estimula la actividad mental, calma los nervios;
- tiene un efecto antiséptico y diurético;
- considerado un afrodisíaco natural.
Las verduras solo se pueden descongelar una vez, antes de cocinarlas. La congelación repetida afectará negativamente la calidad del producto.
¿Cuánto tiempo se puede almacenar el apio congelado?
La vida útil depende del tratamiento previo, el método de corte y las condiciones de almacenamiento:
- Cuanto más fino sea el corte, más rápido perderá su calidad el producto. El apio congelado con esquejes enteros durará hasta 12 meses; los tubérculos rallados durarán hasta 6-7 meses.
- Las verduras blanqueadas duran más que las crudas. A modo de comparación: tallos picados sin blanquear - 2-3 meses, blanqueados - 10-12 meses.
- Una temperatura óptima de -18ºС ayudará a que el apio se mantenga fresco durante todo el año. En condiciones más cálidas (alrededor de -10ºС), el período se reduce significativamente.
Intente congelar los alimentos al mismo tiempo: agregar "hermanos" frescos al congelador aumenta la temperatura y acorta la vida útil.
Trucos para congelar apio:
- Es recomendable que el congelador tenga un sistema “No Frost”, así no hay que temer que el apio se congele.
- Si aplanas las bolsas del congelador y las colocas verticalmente en la cámara, serán más fáciles de quitar.
- No solo se congelan las partes vegetativas de la verdura, sino también el jugo exprimido, por ejemplo, en cubiteras.
- No es necesario descongelar el apio antes de agregarlo a platos calientes: simplemente agréguelo al caldo o guiso hirviendo.
Conclusión
El apio congelado tiene una larga vida útil y es fácil de preparar. De esta forma, el producto conserva sus propiedades beneficiosas y su sabor. Se utiliza como condimento para sopas y en recetas para adelgazar.